El 13 de Enero de 1881, soldados y civiles de Chorrillos y todo el Perú, ofrendaron sus vidas en defensa de la patria. Este día, 138 años después, el Morro Solar enfrenta otra batalla; esta vez, la del olvido y la indiferencia.
Grupos de chorrillanos y visitantes de otros lugares, colmados de patriotismo, llegaron este domingo al monumento en lo alto del Morro Solar para testimoniar, siquiera de lejos como otras veces, el homenaje a los caídos en la Defensa de Lima y se encontraron solo con arreglos florales en proceso de deterioro y ningún cartel que avise que el homenaje a los muertos en la Guerra del Pacífico ya había sido el viernes 11; una vez más, como hace años, se olvidó la convocatoria del pueblo.
Pero esta vez, nadie sabe por qué se decidió cambiar la fecha de realización de este acto patriótico, lo cierto es que el pasado viernes 11 se levantó temprano el tabladillo para la alta oficialidad y demás autoridades, realizándose los desplazamientos de soldados de las tres armas, del mismo modo que con voz marcial se leyeron los discursos de orden y se colocaron las ofrendas florales de las instituciones presentes.
El pueblo chorrillano desconocía, en su gran mayoría, lo que estaba ocurriendo en el Morro Solar. Muchos chorrillanos se preguntaron: “¿Qué pasó?”. “¿Es que, acaso, los militares solo trabajan de lunes a viernes y no el domingo?”. “¿Será qué, tal vez, muchos militares de alta graduación prefirieron respetar su fin de semana, destinado a gozar del buen verano y apurar -cuánto antes-, el homenaje a los caídos en defensa de la Patria?”. Solo el Ejército Peruano tiene respuestas a estas interrogantes y el pueblo chorrillano espera que se las den.
En años anteriores se ha cumplido estrictamente con efectuar el homenaje en la fecha prevista e, incluso, han venido a este acto presidentes de la República y ministros de Estado, así como otras altas autoridades. Pero, básicamente desde el gobierno militar, la ceremonia ha devenido en un acto estrictamente castrense, alejando cada vez más a la población y a sus instituciones reconocidas, que también quieren homenajear al heroico soldado peruano.
Ese alejamiento de la población lleva a pensar en lo que viene repitiéndose desde 1922 con respecto a la inauguración del Monumento al Soldado Heroico de la Guerra del Pacífico (más conocido como el Monumento al Soldado Desconocido). El Decreto Supremo de la inauguración, firmado por el presidente Augusto B. Leguía y su ministro de Guerra, Germán Luna Iglesias, el 24 de julio de 1922, precisa que:
“1°. La Escuela Militar de Chorrillos proporcionará, en forma permanente, una “Guardia de Honor”, compuesta de un cabo y dos soldados;
2°. La Dirección de dicho plantel dictará las instrucciones necesarias para que este homenaje se tribute alternativamente, por todas las secciones de la Escuela”.
Esta deuda del Ejército Peruano con el pueblo chorrillano nunca se cumplió y hoy corresponde recordar este hecho, para que todos tengamos en cuenta que los muertos de la Batalla de Chorrillos son de todos y, por tanto, sus homenajes también deben involucrar a todos.
El Instituto Chorrillano de Medios de Comunicación y Archivos (ICHMA) anhela que el próximo año este homenaje sea totalmente diferente y ofrecemos nuestra colaboración a las autoridades respectivas para generar las condiciones necesarias (conferencias, mesas redondas y otras actividades) para que la población obtenga una cabal idea de nuestro sentimiento patriótico, el mismo que guió a nuestros antepasados a dar su vida por nuestra tierra.