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Ahora al alcance de tus manos, un poquito de la historia chorrillana, en originales tazas con hermosas fotos antiguas de cómo era Chorrillos en diversas etapas de su historia, más una breve explicación de cada imagen. ¡Anímate!, son singulares tazas que puedes llevar a tu casa, centro de labores o estudios; o para obsequiar a un ser querido, o para un intercambio de regalos.
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La colección de Tazas decorativas tradicionales “BEBIENDO HISTORIA”, es una producción más de tu instituto ICHMA, que busca con ello, difundir aspectos de la historia y cultura chorrillana, y afianzar nuestra identidad… Queremos que tú también te conviertas en un difusor de nuestro glorioso pasado.
En esta primera colección, tenemos 13 modelos de tazas. Escoge las que te gustan y adquiérelas fácilmente. Comunícate con nosotros, por correo a: ichma.peru@gmail.com, por teléfono a los números 998512956, 969750044, o envíanos un whatsapp, te esperamos…
Trae cuatro fotos del primer busto de José Olaya, hecho en bronce en 1867. La primera, es como la vio en ceremonia de inauguración, la anciana Juana de Dios Manrique de Luna, a quien el mártir llevó las cartas, no delató y salvó a toda la gesta patriótica del Perú. La segunda (1923), es del busto durante el Centenario de la muerte de Olaya. La tercera (1953), ceremonia en que entregaron el busto a la bomba Olaya. La cuarta (2017), cuando cumplió 150 años.
Hermosa vista de la Calle del Tren (hoy Av. Olaya), a finales del siglo XIX, que era la vía comercial de la época, cuando el transporte era a caballo o en tren y Chorrillos ya recibía a visitantes de todo Lima. Desde 1923 se llama Av. José Olaya, en honor al mártir pescador y en su inauguración la recorrieron las más altas autoridades del país, como el Presidente Augusto B. Leguía y sus ministros.
El célebre pintor alemán Juan Mauricio Rugendas estuvo en Chorrillos en 1843 y fue impactado por la imagen de la Bajada a los Baños de esa época, la cual captó en uno de sus cuadros más representativos. Plasmó en el lienzo la bajada a la playa a pie y a caballo, el trabajo de bañadores y pescadores, las cabañas para cambiarse y los trajes de baño que se usaban en el antiguo Chorrillos.
La Plaza Matriz y su tradicional pileta fueron el centro de Chorrillos desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. Durante ese tiempo resistieron todo tipo de terremotos y desastres que sufrió la Villa; en especial, las funestas consecuencias que dejó la Guerra del Pacífico. Todo a su alrededor quedó destruido y la plaza con su pileta siguieron altivas ante la adversidad.
El mariscal Ramón Castilla quería tanto a Chorrillos que en su primer gobierno mandó construir el antiguo Malecón de madera y no solo eso, sino que también mandó iluminarlo con farolas a gas, convirtiéndose en el mayor atractivo de la Villa allá por 1865. Los paseantes descansaban en bancas de mármol al pie del morro, con la saludable brisa marina y la hermosa vista de la bahía de Lima.
Cuando Chorrillos alcanzó su grandeza y esplendor, a mediados del siglo XIX, la Plaza Matriz con aromáticas flores, y estatuas de mármol, mostraba una belleza encantadora. Allí estaba el Hotel Pedro y la tienda La Perla del Pacífico, así como la Iglesia Matriz. Esta fue la Plaza Matriz que encontraron los chilenos a su ingreso a Chorrillos y ninguno de los edificios que aquí vemos, quedó en pie.
Bajar a los Baños chorrillanos siempre fue motivo para mostrar la moda de la época. Las señoritas con suaves mantos y los jóvenes con sombrero de tarro hacen un descanso tras subir al Malecón en una grata y frecuente jornada veraniega. Más allá, un poblador a caballo mira hacia el antiguo Malecón construido durante el primer gobierno del mariscal Ramón Castilla.
Las noches de retreta en el Malecón chorrillano de mediados del siglo XIX fueron encantadoras. La glorieta se llenaba de músicos que entonaban variados ritmos, mientras en los contornos las parejas y familias enteras pasaban momentos inolvidables hasta la luz de la luna. En el actual Malecón aún queda la base de una de estas glorietas, recordándonos lo que alguna vez vivieron nuestros ancestros.
Tras la destrucción de Chorrillos en 1881, se inició la reconstrucción y una de sus muestras más emblemáticas es la aparición del Casino de Chorrillos en 1896. Estaba ubicado en la esquina de la Av. Alfonso Ugarte con la Av. Argentina y allí se daba cita lo más selecto de la aristocracia limeña. Sus fiestas de carnavales y las noches culturales concitaron la atención nacional.
En las primeras décadas del siglo XX Chorrillos iniciaba una nueva etapa de esplendor. Los baños recuperaban de nuevo su prestigio y el Malecón alcanzaba una belleza nunca antes vista. Se construyeron allí balcones con sombrillas para apreciar el ocaso del sol. Chorrillos volvió a ser el balneario de Lima, hasta que el terremoto de 1940 trajo abajo el Malecón y toda la ciudad.
Una romántica escena del Malecón chorrillano a inicios del siglo XX, cuando los aciagos momentos de la guerra ya se habían superado y la reconstrucción ya daba sus frutos. Chorrillos volvía a recuperar su prestancia como el más hermoso balneario limeño. Era el preferido para pasear en las tardes, respirar la brisa marina y apreciar el multicolor ocaso del sol.
El viejo puente sobre el Salto del Fraile atrajo siempre la atención de poetas y pintores. Es el lugar donde la fuerza del mar se estrella en la roca y la naturaleza cobra vida. El poeta José María Eguren vivió en Barranco y caminaba por la playa hasta Chorrillos. En uno de esos paseos, a inicios del siglo XX, pintó ese puentecito que le gustaba y que hoy vive en nuestros corazones.
La Guerra del Pacífico nos dejó una herida abierta. Muchos perdieron a los suyos en tierras chorrillanas y subían en Romería al Morro Solar, cada 13 de Enero, a rendir un homenaje a los valerosos soldados peruanos caídos en defensa de la Patria, ante el Monumento al Soldado Desconocido. El sentimiento patriótico de los chorrillanos debe recuperarse, al igual que este valioso homenaje.
ENTERATE MÁS | CÓDIGO 01 – PRIMER BUSTO, CÓDIGO 02 – CALLE DEL TREN, CÓDIGO 03 – BAJADA BAÑOS, CÓDIGO 04 – ETERNA PILETA, CÓDIGO 05 – MADERA Y GAS, CÓDIGO 06 – PLAZA MATRÍZ, CÓDIGO 07 – COQUETOS MANTOS, CÓDIGO 08 – GLORIETA MUSICAL, CÓDIGO 09 – ELEGANTE CASINO, CÓDIGO 10 – BALCONES Y SOMBRILLAS, CÓDIGO 11 – TARDES DE VERANO, CÓDIGO 12 – EL SALTO DEL FRAILE, CÓDIGO 13 – ROMERÍA A MONUMENTO |
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